Otro momento de "gran altura" política ocurrió cuando el alcalde comentó que él se había comprometido ante notario a irse a casa si no se enterraban las vías, e invitó al señor del PSOE a hacer lo mismo si ocurría lo contrario.
Demagogia pura y dura, respondida por enésima vez explicando que se quieren enterrar las vías pero a cargo del presupuesto de la Generalitat como corresponde, y no a cargo del pueblo de Alboraia.
Hay que dejar muy claro que igual que no se puede (o no se debe, mejor dicho) utilizar el terrorismo o las pensiones como arma política, no debería hacerse tampoco con las vías, teniendo en cuenta lo que nos cuesta a todos, este proyecto no es en absoluto un proyecto del PP, ni lo sueñe señor alcalde, el esfuerzo que ha de hacer el pueblo para poder enterrar esas vías es tan grande que no se le debería permitir tomarlo como propio. Me parece una falta de respeto absoluta hacia el pueblo de Alboraia.
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