El auto indica que no hay PAI ni revisión del PGOU y cuestiona el interés general.
El plan de Alboraia, gobernado por el PP, para urbanizar miles de metros cuadrados de huerta se ha lanzado sin amparo de la legalidad urbanística, sin aprobar un PAI o revisar el plan general, destaca un auto judicial que paraliza cautelarmente, a petición de Salvem L'Horta Vera-Alboraia, la licitación municipal para elegir un socio en la operación. La juez también cuestiona el interés general del plan.
La empresa municipal Egusa aprobó el 27 de junio de 2005 la contratación de una empresa con la que constituir una sociedad para el desarrollo del proyecto urbanístico impulsado por el equipo de gobierno del PP, que consiste en trasladar la actual zona comercial de la primera línea de playa a la huerta que hay detrás. Los comercios darían paso a una ampliación de la marina de Port Saplaya, con viviendas de lujo, una iniciativa que ha levantado las protestas de la oposición y de vecinos, y la creación de una plataforma de los propietarios afectados.
Salvem L'Horta Vera-Alboraia presentó un recurso contra el anuncio de la licitación de Egusa para buscar un socio y la juez ha concluido que el proceso debe paralizarse cautelarmente para evitar que se lesionen los intereses de los afectados hasta que se decida sobre el fondo de su impugnación. La titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Valencia remarca que la búsqueda de un socio empresarial se ha iniciado sin que el Ayuntamiento haya aprobado una revisión del plan general, un PAI o "cualquier otro instrumento urbanístico previsto en la LRAU". Se trata, por tanto, de un proyecto que no está "amparado por la legalidad urbanística" vigente en Alboraia, dice el auto. La juez concluye que debe prevalecer esa legalidad urbanística frente a la licitación impugnada. En su auto, además, critica que se pretende una operación para construir hoteles, viviendas e instalaciones náuticas que "pueden generar importantes beneficios económicos a las empresas" que participen, "pero que no puede justificarse por un interés general y público de los vecinos del municipio", ya que no hay previsión de abrir escuelas, centros de salud etc.
El auto se dio a conocer un día después de que Egusa anunciara que asumirá en solitario la urbanización del plan, una decisión que en opinión de la plataforma convierte al Ayuntamiento en "la gran promotora de Alboraia". La organización calificó el auto de "varapalo" para el Ayuntamiento y pidió de nuevo al alcalde, Manuel Álvaro, que retire el proyecto.
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