AVE a Manises

Parece que la propuesta está teniendo almenos resonancia, ya se habla de ella y no sólo en círculos pequeños. En EL LEVANTE :

Miralles: «Si Valencia sigue con el proyecto actual, el AVE nacerá obsoleto y sin la utilidad pretendida»

Libro-CDrom «L´estació intermodal de l´AVE a l´aeroport de Manises. Una alternativa millor»
El ingeniero considera la negativa a estudiar alternativas un «déficit del Estado de Derecho»
María Tomás, Valencia

La cercanía de elecciones ha abierto una esperanza entre algunos sectores de la sociedad valenciana que asisten, entre indignados y resignados, a la implantación de grandes infraestructuras promovidas por el PP y sostenidas por el PSOE en el gobierno central. Es el caso del trazado del Ave por l´Horta.

Desde 2002, muchas han sido las voces contrarias a la propuesta del Ministerio de Fomento y de la Generalitat Valenciana de establecer nuevas infraestructuras ferroviarias de alta velocidad en las conexiones Valencia-Madrid y Castellón-Valencia-Alicante.

El impacto ambiental, económico y social sobre una huerta que es patrimonio en teoría protegido por la ley pero gravemente afectado por estas obras y por la urbanización desmesurada, y la necesidad de mejora la red de cercanías, despertó la «responsabilidad institucional» de los ayuntamientos afectados. Concretamente el de Meliana, gobernado por Vicent Ahuir, entonces alcalde por el Bloc, decidía oponerse a tal «destrucción de la comarca». A él se han sumado los ayuntamientos de Alboraia, Foios y Puçol. Una entente cordiale sin precedentes antes de las elecciones. Pero, en vez de plantear la negativa como alternativa, Meliana encargaba un estudio a la Unitat Docent i de Recerca Francesc Eiximenis de la Universidad Politécnica, dirigido por el ingeniero de Caminos, José Luis Miralles, para proponer alternativas que, asumiendo la ejecución de algunos tramos, optimizara su potencial pero minimizara los impactos negativos.

Producto de aquella decisión es la edición de un libro que se presentaba en el Club Diario Levante. L´Estació Intermodal de l´AVE a l´Aeroport de Manises. Una alternativa millor ha sido editado por Brosquil con el apoyo de la fundación ValaCastell, «interesada en trabajos que susciten debate y aborden cuestiones de la Comunidad Valenciana desde un punto de vista científico», señalaba desde Brosquil Antonio Camarasa.

La propuesta del estudio iniciado en 2002 consiste en alinearse con las tendencias de ciudades como Lyon, Madrid o Barcelona que han demostrado la conveniencia de situar las estaciones de AVE en los aeropuertos y no en el centro de la ciudad «por problemas de tráfico y trazado» y para evitar «infraestructuras de aparcamientos innecesarios». El acuerdo por el que la estación TAV se localizaría en la Estación del Norte es, en opinión del autor, «una muestra de que, si Valencia sigue con ese proyecto, cuando se inauguren las obras del AVE nacerán obsoletas y sin la utilidad para las que están propuestas, con el coste añadido del daño irreparable al medio ambiente». El trazado ya ejecutado por L´Horta Sud era su ejemplo.

En base a este estudio, los alcaldes pedirán al juez la suspensión cautelar del procedimiento «antes de generar daños irreparables». Si bien, señalaban que la Administración autonómica ha pasado «de hacer caso omiso a proponer mejoras pero siempre al trazado de Fomento».
Una propuesta más económica

La propuesta del libro es «más correcta, menos dañina y más barata», decía Ahuir. Miralles destacaba la «sensibilidad» de este ayuntamiento por «abordar el tema con rigor». Precisamente, lo que, según criticaban, ha estado ausente en las administraciones encargadas de la obra. «Nunca han valorado iniciativas diferente a la suya», señalaba Ahuir, «y el recurso para solicitar su estudio tampoco ha sido aceptado. El juez dijo que un ayuntamiento no es quien para decir al Ministerio que estudie otras alternativas». Esta situación era valorada por Miralles como «un absurdo fuera de la realidad». Se refería a la negativa de contemplar las alternativas para prevenir daños ambientales, «un derecho reconocido en la Constitución».

Además, señalaba que el cambio en el gobierno central tampoco ha introducido diferencias, lo que le llevaba a preguntarse «quién ostenta el poder, qué intereses hay tras infraestructuras que salen adelante contradiciendo principios constitucionales. El AVE genera degradación del territorio. No es progreso. Es retraso económico y ecológico», decía.

Según el autor, el libro justifica las soluciones. «Es una cuestión política. No se han estudiado porque la administración no ha querido, una muestra del fallido estado de derecho en términos ambientales». «La ciudadanía se encuentra en indefensión ante la Administración», criticaba. En el debate, se señalaba «la deficitaria presión social» y «la pérdida del rigor y el interés general por parte de la Administración». Finalmente, se escuchó la advertencia: «los errores de hoy se pagarán en el futuro». Hoy, los alcaldes de l´Horta se mantienen a favor de este trazado alternativo.