Creía que no se podían hacer las cosas de una forma tan ruin, pero se puede, creía que mentirnos a la cara de esa forma sería más costoso, pero no, es fácil, y eso es peligroso cuando menos, porque cuando un político y su equipo nos tratan así..... por cierto, además su partido les premia por ello y asciende.
Votemos, botemos.
Cuando te dice el alcalde que un despido no es improcedente, que la sentencia dice que lo improcedente es el incorrecto pago del "finiquito" (y además te lo dice con ese convencimiento mentiroso que sólo él y algún compañero más saben exhibir) y luego lees la sentencia, tan sencilla y que lleva a tan pocos equívocos (incluso en lenguaje legalista), te preguntas, ¿es posible que me puedan mentir de esta forma a la cara y todo continúe como si nada?, ¿en qué país vivimos?, ¿es ésta la democracia que nos ampara? ¿es ésta la catadura moral de los políticos que nos gobiernan?.
Como decía Mafalda, paren el mundo que me quiero bajar.
2 comentarios:
ala pues como vives en el mundo de mafalda bajate y quedta alli
Aceptaría gustosa la invitación, pero si ya vivo en el mundo de Mafalda (¿?) de dónde tendría que bajar y dónde debería quedarme?
Lamento que te importune mi blog, pero es un derecho que tengo, el de expresar mi opinión, y así lo haré.
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